viernes, 4 de enero de 2013

Sensibilidad

Su sensibilidad me deja anonadada.
Puede mostrarse como un hombre duro, regio
Insensible, intocable e imposible de amar.
Pero es simplemente sensible,
Cuando su coraza se rompe
Se deja entrever un hombre pleno
Capaz de entender hasta la existencia de la bruma del mar,
El rumor del viento,
Lo tenaz del azar,
Y aún así, creer en mí.
Oh, mi hombre...
Lo amo tanto.
Mi hombre bohemio, que aparenta ser un frívolo por prenteder,
Caballero de brillante armadura,
Que abres mi puerta, sigues mi estela, y besas mis pecas.
Quédate aquí.
El viento sopla en tu cara y las cuerdas de tu chaqueta no dejan de ondear.
Tus ojos fijos en los míos, captando cualquier señal que niegue lo-que-sea.
Quédate, que aprendiste a leer mi párpadear.
Quédate, que te amoldaste perfecto en el espacio en mi lugar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario