sábado, 17 de diciembre de 2011

Ahora que no estás

Qué descaro el mío
mirar a mi compañía con mis ojos y ver tu boca
contar con que la calidez de tu piel sacie el frío de la mía.
¡Hombre malvado!
Me has convertido en sumisa alma que espera sin cesar,
aunque mi acompañante no sea el autor de mi ansiedad,
el sonido de tu voz
el aroma de piel
la humedad de tu aliento
y el sabor de tu besos..
Querido amante,
déjame anhelar otro amor,
amor que me has robado,
ladrón que roba a ladrón no paga,
déjame robar la inocencia de otra relación
para recuperar el calor de mis noches,
y el peso en mi colchón.
Déjame amor.

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