Pensando en ti
con un bolígrafo prestado,
es de ti, como lo es mi corazón,
mi corazón, es de ti mi risa
por ti mis cantos desafinados,
de ti mi llanto, por ti mis sueños,
y los desvelos.
Los desvelos me matan
lentamente me matan, querido
queriéndote es estar viva, pero
muriendo.
¿Qué pasa cuando te veo?
y aun cuando no te veo,
siento marchas de soldaditos de azúcar
la dulce espera, tortuoso placer, aun culposo,
porque no me conoces amor
estamos en un abismo,
donde yo pertenezco al fondo, y tú
tu altar en lo más alto.
¿Qué hago para tenerte, amor?
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